Mucho que contar

Antes de nada y como buen canadiense, I have to apologize (me tengo que disculpar). Prometí escribir una entrada al mes, ya estamos a mediados de noviembre y os sigo debiendo la entrada de octubre.

Pero es que aquí no paro, es una cosa detrás de otra y el tiempo pasa más rápido de lo que podría imaginar.

Para que esto no sea muy pesado, he pensado que va a ser mejor ir al grano y contar cuales han sido los momentos más importantes de este mes y medio:

¡Y ya va un mes!

Septiembre ha volado. Me cuesta pensar que ya hayan pasado 30 días desde que llegué, pero hay algunos momentos en los que me parece que llevo aquí desde siempre: una vez que te haces a la rutina es fácil creerlo.

Más de una semana aquí

No me creo que ya sea nueve de septiembre. No me creo que lleve nueve días en Newfoundland. Los días aquí se me pasan muy despacio (por los horarios de las comidas, porque todavía no tengo una rutina fija y porque siempre está nublado, entonces por la luz parece que vivimos en unas eternas siete de la tarde) pero por alguna extraña razón, la semana ha pasado volada. 

Cuestión de horas

En el momento en el que escribo estas líneas son las 2:05 del 31 de agosto del 2016. Hace escasos momentos estaba terminando con las maletas y poco después ha tenido lugar una de las despedidas más duras de las muchas a las que he enfrentado. Ahora mismo estoy triste y muy contento a la vez, sentado encima de mi cama antes de acostarme en ella por última vez en diez meses.

IT'S THE FINAL COUNTDOWN

Diez días. Sólo diez días para coger el avión que me llevará a lo desconocido y me alejará 4000 kilómetros de todo lo que me hace sentir en casa. No me lo creo ni yo, parece que estoy de coña.

Próxima parada: Marysvale

Ahí está Marysvale

Me prometí a mí mismo escribir una nueva entrada en cuanto me dieran familia, y por fin ha llegado el momento. El pasado miércoles 20 de julio a las 10:14, cuando todavía andaba haciendo el vago en la cama, recibí el correo que tanto esperaba. Nada más saltar la notificación, me levanté de un salto gritando «MAAAAAAAMA, QUE YA M'HAN DAO FAMILIAAAAA» y corrí al ordenador para ver todo como Dios manda, todavía temblando de la emoción.

Jornadas de formación

Y llegó el día en el que todo esto empezó a tomar forma: viernes, 15 de abril del 2016, el inicio de las jornadas de formación.

 A principios de febrero nos llegó un correo a todos los becados informándonos de que habría reuniones informativas (valga la redundancia) sobre la beca tanto para nuestros padres como para nosotros. Las de los padres serían en varias ciudades, de finales de febrero a principios de abril, y durarían una mañana, pero las nuestras serían en Madrid durante un fin de semana completo, bien del 8 al 10 de abril o bien del 15 al 17 del mismo mes (menos las de los gallegos, que son caso a parte).

Conociendo a otros becados

¿Algunas vez has hablado con alguien al que no sabes poner cara? Yo casi nunca lo había hecho antes de que toda esta historia comenzase,  y es una sensación bastante rara,  sobre todo cuando empiezas a conocer a esas personas a las que no pones cara mejor que a otras personas que ves a diario.  Y ese es uno de los motivos por el que quería ir a una quedada.

Para empezar...

Buenos días, tardes o noches, porque cada uno lee cuando le da la gana. Soy Luis García García-Arisco, católico, amante de los unicornios, lector, tributo, launático, potterhead, imaginer, español, castellano-manchego, moracho, y desde el pasado 26 de enero, un Spanadian 4.0. Y este último dato es lo que da sentido al blog que estás leyendo.

-¿Spanadian? ¿Eso que es?